Muchos actores y una sola accion proteger la lactancia materna.
Para consultas de Lactancia ubique al especialista en lactancia mas cercano sea de grupo de apoyo de la liga de la leche o de los demas grupos y/o del equipo de salud, lo importante es pedir ayuda.
En las ultimas decadas cambio mucho la dinámica familiar y las condiciones de trabajo de las mujeres que tienen o adoptan un hijo. Las legislaciones van por lo tanto siendo mas que necesarias para defender sus derechos. Cuáles son las metas operativas de la estrategia?
Esto incluye el reafirmar la pertinencia de los cuatro objetivos operativos de la Declaración de Innocenti sobre la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia natural. Comparto disertacion que dimos en la XIII jornada provincial de lactancia Materna en el 2008 en la Pcia Bs As.
¿Por qué la lactancia materna es un derecho humano? Todas las personas tienen derechos humanos. Las mujeres y los niños y niñas son sujetos de derechos humanos, no son objetos de caridad. La lactancia materna es parte esencial de los derechos humanos: el derecho a la alimentación y a la salud. La leche materna es el mejor alimento para recién nacidos(as) e infantes. Ofrece una alimentación nutricionalmente balanceada y asegura la supervivencia, el crecimiento y desarrollo infantil. El acto de amamantar es un componente esencial de la crianza infantil contribuyendo al sano crecimiento y al desarrollo psicosocial. Amamantar contribuye al derecho a la salud de todas las mujeres al reducir el riesgo de contraer muchas enfermedades.
Respaldos Legales Convención de los Derechos de la Niñez provee: El derecho de todo niño y niña a gozar del más alto estándar de salud Los gobiernos deben asegurar la provisión de alimentos nutritivos Las familias y la niñez deben estar informadas sobre la nutrición y las ventajas de la lactancia materna. Convenio sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales garantiza el derecho a la nutrición y a la salud. Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres garantiza que las mujeres deben gozar de los servicios apropiados con relación al embarazo y a la lactación (amamantamiento). La lactancia materna como un derecho humano Adecuado acceso a los alimentos y nutrición desde que nacen para asegurarles un sano desarrollo. Es decir lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y con alimentos complementarios hasta los 2 años y más. Los gobiernos deben asegurar que las mujeres que deciden amamantar no sufran obstáculos para hacerlo. Las mujeres no deben recibir discriminación alguna por el hecho de amamantar. Las mujeres deben recibir adecuada información y el apoyo necesario para lograr amamantar. Las mujeres pueden exigir el no estar expuestas a presiones indebidas por parte de la industria de alimentos infantiles a través de la propaganda o de cualquier otra forma de promoción.
Insercion sectorial de las mujeres La participacion de las mujeres en la economia a través del empleo ha aumentado sobre todo en la rama financiera al igual que otros paises de America Latina (Rico y Marco, 2006; Espino, 2005; Quiñones Montoro, 2005). La participación del empleo femenino en todos los ambitos aumento un 7% de 1996 al 2006 La brecha salarial entre varones y mujeres persiste con los años solo siendo en la Enseñanza donde reciben remuneraciones superiores que los hombres y mas bajo salario la de los empleos en restaurantes. La enseñanza como servicios sociales y salud son actividades femeinizadas ( 4 ocupados 3 son mujeres) Estos son los sectores típicos en los que se extienden fuera del espacio doméstico los roles reproductivos y de cuidado, tradicionalmente asignados a las mujeres. Por el contrario, en ramas en las que supuestamente los requerimientos de fuerza física son centrales en la contratación, como transporte y almacenaje, la presencia femenina es mínima. Sin embargo, en el período hubo sectores en los que la participación femenina en el empleo esta presentado avances valiosos En términos de brechas salariales, en este sector las mujeres presentan la menor disparidad salarial frente a los empleados hombres. Informe nov 2007 http://www.trabajo.gov.ar/left/biblioteca/files/estadisticas/toe_7.pdf.
Según la Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo, durante el cuarto trimestre de 2007, el nivel de empleo femenino aumentó 1,8 por ciento respecto del tercer trimestre, en tanto que los puestos de trabajo masculinos se incrementaron 1,5 en el mismo período. A pesar del crecimiento, el mercado laboral sigue dominado por los hombres en el 64 por ciento de los puestos. - Según las estadísticas de la Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO) las mujeres enfrentan no sólo segregación vertical en el mercado de trabajo - por niveles de jerarquía - sino también segregación horizontal - por sectores productivos -. La estructura ocupacional presenta un marcado sesgo de género, concentrándose las mujeres en ramos de actividad como servicio doméstico (97,6%), educación (76,6%), y servicios sociales y de salud (72,7%). La contraparte se da en las actividades empresariales e inmobiliarias donde las mujeres representan el 34%. - Argentina se encuentra en el puesto 96 entre 115 países del ranking 2006 del World Economic Forum (WEF). El estudio que mide la brecha entre hombres y mujeres en temas como la salud, la participación política, el trabajo y la economía revela que por el mismo trabajo las argentinas perciben poco más de un tercio del salario de los hombres.
- A diferencia de otros países de América Latina, la brecha salarial entre trabajadores y trabajadoras se da en los puestos más altos y en los puestos más bajos. - El Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano (UB) analizó el nivel de educación alcanzado por mujeres y hombres y su relación con el sueldo percibido y advirtió que “a igualdad de nivel educativo, los hombres ganan entre un 30 y un 50 por ciento más que las mujeres”. - En el Mapa Económico de las Mujeres Argentinas - 1998/2006 publicado por FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas), se ha comprobado que apenas el 11 por ciento de los puestos jerárquicos están ocupados por mujeres y en el 60 por ciento de medianas y grandes empresas no hay mujeres en los cargos que suponen importantes niveles de decisión.
Ley de Contrato de Trabajo
La legislación laboral vigente desde 1974 es la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que fue sometida a una revisión importante en 1976 con enmiendas en el 1991, 1995 , 1998 y 2000 cubriendo el marco marco jurídico a los empleo atípicos.
La LCT es una reglamentación de 300 secciones), trata de las siguientes cuestiones: contrato de empleo, derechos y obligaciones de los empleados y de los empleadores, contratos de empleo especiales (tales como contratos a medio tiempo, contratos de duración determinada, contratos de trabajo de temporada), remuneración y protección de salarios, horas de trabajo, días festivos oficiales y el permiso con sueldo, la protección de la maternidad, la edad mínima y la protección de los trabajadores jóvenes, la suspensión y terminación del contrato de empleo, la transferencia de empresas.
Ley de Contrato de Trabajo Protección por maternidad y licencia de maternidad Se prohíbe contratar a trabajadoras en el período de tiempo entre los 45 días antes y los 45 días después del parto. 0pcion treinta días prenatal y postparto 60 días. Durante la licencia de maternidad, la trabajadora tiene derecho a recibir prestaciones en efectivo de los fondos de la seguridad social. Además es ilegal que un empleador rescinda el contrato de empleo de una trabajadora durante su embarazo o ausencia por licencia de maternidad, a menos que sea por motivos no relacionados con el embarazo o el nacimiento. La prueba de que los motivos del despido no están relacionados con el embarazo o el nacimiento recae en el empleador. Como consecuencia, todo despido producido siete meses y medio antes del parto o siete meses y medio después del mismo se presume que es debido al embarazo o a la maternidad, siempre que la trabajadora haya presentado en su debido momento un certificado que demuestre que está embarazada. Si el trabajador no puede demostrar que el motivo del despido no está relacionado con el embarazo o la maternidad, estará obligado a pagar una indemnización equivalente a un año de salario, además de una indemnización por cese y un aviso por terminación ordinaria del contrato de empleo por iniciativa del trabajador. Toda trabajadora tiene derecho a dos pausas diarias, de treinta minutos cada una, para dar de mamar a su hijo. Toda trabajadora goza de este derecho durante un año desde el nacimiento de su hijo pero puede extenderse a un año si se presenta un certificado médico. CONSEJOS PARA LAS MADRES QUE TRABAJAN FUERA DE SU CASA Si es posible, lleve el bebé al trabajo con usted. Si su lugar de trabajo está cerca de su casa, tal vez usted pueda ir a casa a amamantarlo en los descansos, o pedirle a alguien que se lo traiga al trabajo. Si su lugar de trabajo está lejos de su casa, usted puede proporcionarle al bebé los beneficios de la lactancia materna de las siguientes maneras: Déle lactancia exclusiva y frecuente durante todo el período de la licencia de maternidad. Esto le da a su bebé el beneficio de la lactancia materna y aumenta su aporte de leche. Los primeros meses son los más importantes. No comience a darle otras comidas antes de que realmente tenga necesidad de hacerlo. NO piense, “ya que tendré que regresar al trabajo dentro de 12 semanas, mejor le empiezo a dar biberones de una vez”. Nunca es necesario usar biberones. Aún los bebés muy pequeños pueden alimentarse con una taza pequeña. Espérese hasta cuando sea una semana antes de entrar a trabajar. Deje apenas el tiempo justo para que el bebé se acostumbre a tomar de la taza y usted pueda enseñarle cómo se hace a la persona que le va a cuidar el bebé. Continúe amamantando por la noche, al amanecer y en cualquier otro momento que esté en casa. Esto ayuda a mantener su aporte de leche. Le da al bebé el beneficio de la leche materna, aún si usted decide darle a su bebé una o dos comidas artificiales durante el día. Muchos bebés “se acostumbran” a succionar más de noche y obtienen la mayor parte de la leche que necesitan en esos momentos. Dichos bebés duermen más y necesitan menos leche durante el día. Aprenda a extraerse la leche materna muy pronto después de nacer su bebé. Esto le permitirá hacerlo más fácilmente.
Extráigase la leche antes de ir al trabajo, y déjesela a la persona que cuida del bebé, para que se la dé Deje suficiente tiempo para extraerse la leche de una manera relajada. Si está apurada, tal vez descubra que no puede extraerse suficiente leche Extráigase tanta leche como pueda en una taza o en un frasco muy limpios. Algunas madres pueden extraerse 1 o 2 tazas (250 - 500 ml) o más, aún después de que su bebé haya mamado. Si usted no puede extraerse tanta cantidad, extráigase lo que pueda. Cualquier cantidad que pueda dejar es útil. Cubra la taza de leche materna extraída con un trozo de tela limpio o con un plato. Deje la leche en el lugar más frío que pueda; en un refrigerador si usted tiene uno, o en un rincón seguro, oscuro de la casa. No hierva o recaliente al fuego directo su propia leche materna para su propio bebé. El calor destruye la mayoría de los factores anti-infecciosos. La leche materna extraída permanece en buena condición hasta después de 8 horas, aún en un clima cálido y fuera del refrigerador. Es segura para dársela al bebé por lo menos mientras dura un día de trabajo. Amamante a su bebé después de haberse extraído la leche. La succión es más eficiente que la extracción, de manera que el bebé obtendrá la leche materna que usted no pueda extraer, incluyendo parte de la leche del final.
Objetivos del milenio
- “La resistencia y el machismo más recalcitrante se expresan en el mundo del trabajo . “en Suecia, donde viví hace un tiempo, cuando las empresas querían regular la presencia de las mujeres en el mercado de trabajo cerraban las guarderías, casualmente porque querían pintarlas o refaccionarlas. Era imposible que las mujeres fueran a trabajar si tenían que cuidar a sus hijos”. sentencia Olga Hammar, encargada de la Coordinación de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades en el Trabajo (CEGIOT) dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, órgano recientemente creado. Mientras tanto, en el ámbito del Ejecutivo prosperan dos iniciativas: por un lado, el proyecto de Ley para la No Discriminación y Efectiva Igualdad de Mujeres y Varones en el Ámbito de Decisión de las Empresas, que por iniciativa del INADI se elaboró colectivamente por el Grupo de Trabajo de Mujeres para la paridad en lugares de decisión de empresas, conformado por mujeres que representan al Ministerio de Economía, Inspección General de Justicia, Consejo Nacional de la Mujer, Federación Agraria Argentina, FEDECAMARAS, UNIFEM (Fondo para el Desarrollo de la Mujer de las Naciones Unidas), entre otros actores sociales. Ahora se encuentra a la espera de la firma del ministro de Justicia y Derechos Humanos. Por otro lado, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social decidió la creación de la Coordinación de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades en el Trabajo (CEGIOT) con el objetivo de alcanzar la equidad, igualdad y paridad entre los géneros. Sostiene que hay que avanzar más en políticas públicas con respecto a la mujer. presidirá además la Comisión Tripartita de Igualdad de Oportunidades y Trato en el Mundo Laboral, incorporando las siguientes áreas: Área de Desarrollo de Políticas de Equidad e Igualdad de Oportunidades, Area CTIO, y Area de Formación y Comunicación. “Todavía el Estado argentino no está definido en el tema, debe pasar del asistencialismo a la construcción de ciudadanía” Hammar dijo que hace falta “una más clara decisión política para incorporar la mirada de género al mercado laboral y para que prospere por ejemplo una ley de violencia laboral. Sin marco legal no hay cambios – dice -; si bien hay iniciativas, falta la decisión. No hay que olvidar los intereses que hay en juego y lo que significa para muchos sectores empresarios que los trabajadores y trabajadoras se empoderen”. Y concluye: “Si aún en el campo sindical, teniendo la ley de cupo sindical, cuesta mucho meter a las mujeres a discutir paritarias, imaginate lo que es pelear donde no hay una norma. Nosotras tenemos derecho a la totalidad de las decisiones en la casa, en el trabajo y en el mundo, porque somos la mitad de la población”. Fuente : Artemisa Noticias-07-02-2008 +
El permiso de maternidad, un lujo de países ricos Por otra parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también acaba de dar a conocer sus enfoques sobre la mortalidad materna y el trabajo, con vistas a la reunión de Londres. "La pobreza obliga a muchas mujeres de los países pobres a reintegrarse al trabajo inmediatamente después del alumbramiento, lo que implica un enorme riesgo para su salud y la del recién nacido", ha denunciado Naomi Cassiser, autora del nuevo informe de la OIT sobre 'Maternidad protegida y el Mundo del Trabajo'. Ese informe señala que en numerosos países en desarrollo, el permiso por maternidad es un lujo que sólo puede disfrutar una minoría de mujeres asalariadas cubiertas por la seguridad social. En los países industrializados el porcentaje de muertes de bebés en el parto es de 20 por 100.000, mientras que en África alcanza los 830, en Asia es de 330 y en Latinoamérica y el Caribe llega a los 190. Actualmente, según la OIT, cerca del 85% de todas las muertes vinculadas a la maternidad ocurren en el África subsahariana, 920 por 100.000 nacidos vivos, mientras en el Asia meridional el ratio es de 520 por 100.000.
Licencia por maternidad Los diputados bonaerenses votaron favorablemente anteriormente al proyecto de ley que extiende a siete meses la licencia por maternidad, dando media sanción a la iniciativa, elaborada por el diputado radical Julio César Alfonsín. El proyecto sostiene las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconsejan ese período de licencia para promover una mejor lactancia materna. “La actual legislación provincial no cubre las necesidades por falta de licencias adecuadas para la lactancia materna, cuestión que rectificamos con este proyecto en conjunto”. El texto del proyecto de ley propone llevar de 90 a 210 días corridos la licencia por maternidad, pudiendo iniciarse 30 días antes de la fecha posible del parto. El proyecto modifica al artículo 43 de la ley 10.430, que rige a la administración pública. Además, amplía de 3 a 5 días hábiles la licencia por paternidad. En caso de adopción, la licencia pasará de 90 a 150 días corridos, contándose a partir de la autorización judicial; en caso de adopción de niños con capacidades diferentes se darán 180 días corridos. “Hemos avanzado, con esta media sanción, hacia una maternidad y paternidad acorde a un trato más humanizado de los recién nacidos, protegiendo a la familia, que debe ser pilar de la sociedad. No podemos permitir que por cuestiones laborales esos lazos corran el riesgo de romperse”. 2 Licencia por maternidad Los diputados bonaerenses presentaron otro proyecto que tambien sostiene las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconsejan ese período de licencia para promover una mejor lactancia materna y lo fundamenta por el aumento del numero de cesareas y edades de primigestas. El texto del proyecto de ley propone llevar de 90 a 180 días corridos la licencia por maternidad para el RNT, el RNPT, por partos multiples o por adoptado con capcidades diferentes ( 45/45) , pudiendo iniciarse 30 días antes de la fecha posible del parto. El proyecto modifica al artículo 43 de la ley 10.430, que rige a la administración pública. Además, amplía de 3 a 7 días hábiles la licencia por paternidad. En caso de adopción, la licencia pasará de 90 a 150 días corridos, contándose a partir de iniciado el tramite judicial. Con sueldo remunerativo y no remunerativo al 100% segun el recibido en el ultimo trimestre. Contempla en caso de fallecimiento materno lo pueda recibir el beneficio el padre. 3 Articulo 179 de la Ley de Contrato de trabajo (Nº 20.744) Disponer de un lugar limpio para la extracción y conservación de leche durante el día garantiza como MINIMO que toda madre trabajadora "podrá disponer de dos(2) descansos de media hora para amamantar a su hijo en el transcurso de la jornada de trabajo" – Algunos convenios laborales o leyes locales amplían estos plazos.
PRÁCTICAS FAMILIARES Y COMUNITARIAS QUE PROMUEVEN LA SUPERVIVENCIA, EL CRECIMIENTO Y EL DESARROLLO DEL NIÑO
La UNICEF y la OMS identificaron originalmente las doce prácticas familiares y comunitarias que se consideraron de vital importancia para asegurar la supervivencia, reducir la morbilidad, y promover el sano crecimiento y desarrollo de los pequeños.
A saber:
1. Llevar al niño a que le administren el ciclo completo de vacunación según esté programado (BCG, difteria- tétanos-pertussis (DTP), vacuna oral de la poliomielitis (VOP) y sarampión), antes de su primer cumpleaños.
2. Amamantar a los lactantes por seis meses de manera exclusiva.
3. A partir de los seis meses de edad, suministrar a los niños alimentos complementarios recién preparados y ricos en energía y nutrientes, mientras se continúa la lactancia materna hasta los dos años o más.
4. Asegurar que los niños reciban cantidades adecuadas de micronutrientes (específicamente vitamina A, hierro y zinc), ya sea en la dieta o a través de suplementos.
5. Desechar las heces, incluso las de los niños, en un lugar seguro. Lavarse las manos después de cada defecación, antes de preparar las comidas y antes de alimentar a los niños.
6. En las áreas endémicas de malaria, PROTEGER a los niños asegurándose de que duerman bajo mosquiteros tratados con insecticida.
7. Continuar alimentando a los niños y ofrecerles más líquidos, incluyendo leche materna, cuando están enfermos.
8. En el hogar, suministrar a los niños enfermos el tratamiento apropiado para las infecciones.
9. Reconocer cuándo los niños enfermos necesitan tratamiento fuera del hogar y buscar atención por parte de proveedores de salud apropiados.
10. Seguir el consejo de los trabajadores de salud sobre el tratamiento, seguimiento y remisión.
11. Promover el desarrollo mental y social del niño respondiendo a sus necesidades de cuidado, y también hablándole, jugando con él y dotándolo de un ambiente estimulante.
12. Garantizar que cada mujer embarazada tenga un cuidado prenatal adecuado.
Esto incluye al menos cuatro visitas prenatales con un proveedor de atención médica y las dosis recomendadas de la vacuna del toxoide tetánico
LACTANCIA MATERNA
■ Práctica clave. Amamantar a los niños por seis meses en forma exclusiva.
La leche materna proporciona todos los nutrientes requeridos por la mayoría de los lactantes hasta los seis meses de edad. Se digiere más fácilmente que los sustitutos, y proporciona agentes antibacterianos y antivirales que protegen al lactante contra las enfermedades. También ayuda al desarrollo del sistema inmune (Hanson, 2000). La lactancia materna exclusiva reduce al mínimo la exposición
a los patógenos que colonizan el agua y los alimentos, y reduce el riesgo de que se suministre a los lactantes alimentos nutricionalmente inferiores. La lactancia materna exclusiva implica que no se dará al infante ningún otro alimento o bebida, ni siquiera agua, excepto la leche materna, aunque
permite que reciba gotas y jarabes (vitaminas, minerales y medicinas) (OMS, 2001a).
Un grupo de expertos de la OMS recientemente revisó la evidencia sobre la duración óptima de la lactancia materna exclusiva (OMS, 2001a) y concluyó que los infantes deben ser alimentados solamente con leche materna por seis meses.
La evidencia incluye un estudio de Kramer et al. (2001), el cual demostró que la lactancia materna exclusiva durante seis meses protege a los niños contra las infecciones del aparato gastrointestinal, así como otros estudios que sugieren que los lactantes que
continúan siendo amamantados por seis meses no presentan déficit de crecimiento (Adair et al., 1993; Cohen et al., 1994; Simondon y Simondon, 1997; Dewey et al., 1999; Kramer et al., 2001).
Si bien se ha demostrado que se produce una reducción en el nivel del hierro en los infantes de bajo peso al nacer alimentados exclusivamente con leche materna por seis meses versus cuatro meses (Dewey et al., 1998), esto no se debe interpretar como un efecto adverso de la lactancia materna exclusiva por
seis meses en la salud y el crecimiento del niño. Los depósitos del hierro existentes en el momento del nacimiento satisfacen adecuadamente las necesidades de hierro de los lactantes alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida. En los segundos seis meses, los lactantes que no reciben hierro adicional por medio de suplementos o alimentos complementarios
corren el riesgo de presentar deficiencias de hierro (Butte, López-Alarcón y Garza, 2002).
La lactancia materna exclusiva es un comportamiento complejo, pues las madres deben:
— decidirse a amamantar
— aprender las técnicas correctas
— perseverar cuando se presenten dificultades
— a veces ir en contra de las normas culturales (Green, 1999).
2.1 Prevalencia de la lactancia materna exclusiva
La prevalencia de la lactancia materna exclusiva es difícil de determinar. A menudo las mediciones dan cuenta del estado actual en vez de medir el estado desde el nacimiento, e incluyen a todos los niños de 0 a 4 meses, por lo cual se tiende a sobreestimar la prevalencia (Aarts et al., 2000). La lactancia materna exclusiva por seis meses no es común; con base en datos de 94 países y la medida de su ‘estado actual’, la OMS estima que el 35% de los lactantes entre los 0 y 4 meses de edad son
amamantados en forma exclusiva. También se ha demostrado que mientras el índice de lactancia materna exclusiva está aumentando en algunos países, en algunas naciones africanas apenas llega al 2% (OMS, 2001b).
2.2 Beneficios de la lactancia materna
Existe una voluminosa literatura sobre los beneficios de la lactancia materna. En una bibliografía glosada de reciente publicación (León-Cava et al., 2002) se identificaron 188 estudios (sobre todo de observación), que exploran la asociación entre la lactancia materna y la mortalidad, morbilidad, desarrollo y enfermedades crónicas infantiles. La evidencia sobre las ventajas de la lactancia materna
exclusiva comparada, por ejemplo, con la lactancia materna predominante, es menos común.
En un meta-análisis de tres estudios de observación en países menos desarrollados (figura 2) se encontró que los lactantes menores de dos meses de edad que estaban siendo amamantados tenían 6 veces menos probabilidades de morir por una enfermedad infecciosa que los lactantes que no estaban siendo alimentados con leche materna. Las probabilidades de aquellos de 2 a 3 meses de edad eran 4,1 veces menores, mientras que para los de 4 a 5 meses de edad la reducción de probabilidades
de muerte por infección era de 2,5 veces (OMS, 2000). En el análisis se estableció que la lactancia materna estaba más fuertemente asociada con las reducciones en la mortalidad por diarrea que con la de las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB); los niños menores de seis meses alimentados con leche materna tenían 6,1 (IC 4,1-9,0) veces menos probabilidades de morir por diarrea y 2,4 (IC 1,6-3,1) veces menos probabilidades de morir de IRAB que los que no eran alimentados con
leche materna. El riesgo de muerte sin lactancia materna fue sustancialmente más elevado donde los niveles de educación de las madres eran menores.
Feachem y Koblinsky (1984) analizaron 21 estudios sobre lactancia materna (casi todos en países desarrollados) y calcularon que ésta podía reducir la mortalidad por diarrea en un 24 a 27% entre lactantes de 0 a 5 meses de edad. Más recientemente, Victora et al. (1999) estudiaron la asociación entre la lactancia materna y mortalidad por IRAB (tres estudios de observación) y calcularon que si se disminuye en 40% la proporción de lactantes no amamantados, se podría evitar el 3% de todas
las muertes por neumonía (rango 0,5-7% debido a las diferencias regionales en la prevalencia de la lactancia materna).
También existe evidencia sobre la relación entre lactancia materna y la morbilidad.
En su reseña, León-Cava y otros (2002) encontraron estudios que demostraban un efecto protector de la lactancia materna contra la diarrea tanto en países desarrollados (Howie et al., 1990; Dewey, Heinig y Nommsen-River, 1995; Scariati, Grummer-Strawn y Fein, 1997) como en naciones en vías de desarrollo (Mondal et al., 1996; VanDerslice, Popkin y Briscoe, 1994; Ahmed et al., 1992; Ketsela, Asfaw y
Kebede, 1990; Popkin et al., 1990) (Cuadro B.2.2).
En estudios de caso controlados (en Bangladesh, Brasil, Bangladesh y Egipto) se encontró que los infantes amamantados tenían de 2 a 3 veces menos probabilidades de sufrir deshidratación por diarrea (Kirkwood y Morris, datos inéditos, 1992).
El efecto protector de la lactancia materna es más fuerte en ambientes altamente contaminados y
sobrepoblados (Van Derslice, Popkin y Briscoe, 1994). Feachem y Koblinsky (1984) estimaron que la lactancia materna podía reducir la morbilidad por diarrea en un 8 a 20% entre lactantes de 0 a 5 meses de edad; asimismo se ha registrado una dosis-respuesta de lactancia materna exclusiva a lactancia materna parcial y a no lactancia (Victora et al., 1987; Shamebo et al., 1994; Briend, Wojtyniak
y Rowland, 1988).
Por lo general, los niños amamantados durante los primeros 2 a 3 meses de vida crecen más rápido que los niños que no lo son, aunque lo hacen más lento de los 3 a 12 meses.
Es poco probable que haya consecuencias adversas asociadas con este crecimiento más lento, el cual ha sido atribuido a la capacidad de los lactantes amamantados de regular ellos mismos el consumo de leche de acuerdo con sus necesidades (OMS, 2002; Eckhardt et al., 2001; Dewey, 1998; Adair et al., 1993).
Es
poco probable que la privación de lactancia materna se traduzca en una ventaja en el crecimiento, dado que existe un alto riesgo de morbilidad por diarrea en los niños que no son amamantados (Brown et al., 1989; Adair et al., 1993).
La lactancia materna también puede ser cardio-protectora y protectora contra la obesidad (Wilson et al., 1998; Von Kries et al., 1999; Gillman et al., 2001).
Los ácidos grasos en la leche materna ayudan al desarrollo del cerebro y la vista de los niños (Uauy y De Andraca, 1995); asimismo se cree que la lactancia materna mejora los resultados cognoscitivos en los niños (Lanting et al., 1994; Lucas et al., 1992; Horwood y Fergusson, 1998). En un meta-análisis de 20 estudios de observación se encontró que los niños amamantados tuvieron tres
puntos más en su desarrollo cognoscitivo, comparados con niños alimentados con fórmula.
El efecto fue identificado inicialmente a los seis meses y persistió hasta los 15 años de edad (Anderson, Johnston y Remley, 1999), aunque puede haber problemas con factores que confunden.
2.3 Impacto de las intervenciones para aumentar la lactancia materna exclusiva
Las principales intervenciones para aumentar la lactancia materna exclusiva son:
— cambios en las políticas y acciones en el hospital
— orientación/educación por parte de pares o del personal de salud
— educación comunitaria y a través de los medios masivos
— grupos de apoyo de madres.
Impacto en el cambio del comportamiento. Green (1999) revisó 35 estudios donde se explora el impacto de las intervenciones que promueven la lactancia materna exclusiva.
En el cuadro 3 se observan las diferencias en la lactancia materna exclusiva entre el grupo intervenido y el grupo control, o los niveles pre y post-intervención para aquellos estudios localizados que investigaron la lactancia
materna exclusiva de los 4 a 6 meses.
La mayoría de las intervenciones se centraron en el cambio de prácticas en los hospitales (resultados contradictorios) y en la educación u orientación (resultados alentadores); los datos sobre el impacto de los grupos de apoyo o de los medios de comunicación masiva son escasos.
En un meta-análisis reciente (Sikorski et al., 2002) de estudios aleatorizados o casi aleatorizados controlados en seis países desarrollados y cinco países en desarrollo en los cuales se explora el impacto de las intervenciones de orientación en la lactancia materna exclusiva se encontró lo siguiente: un riesgo relativo de 0,78 (IC 0,69-0,89) de suspensión de la lactancia materna exclusiva antes de los seis meses entre las mujeres que recibieron cualquier tipo de la apoyo; un riesgo relativo de 0,66 (IC 0,49-0,89) cuando el apoyo provenía de gente inexperta; y ninguna diferencia significativa entre quienes recibieron ayuda profesional y quienes no la recibieron (IC 0,81-1,01).
No se sabe si la orientación y/o la educación sobre lactancia materna son más eficaces cuando se imparten de
manera individual o en grupo.
Como se deduce del recuadro 4, los estudios han encontrado que cuando se trata de intervenciones de orientación, las probabilidades de que se produzcan cambios de comportamiento sostenidos son mejores si la acción es temprana, prolongada e intensiva, y si hay contacto y capacitación (Morrow et al., 1999; Green, 1999; Rea et al., 1999; Prasad y Costello, 1995; Lutter et al., 1994; Ashworth, 1998; Neyzi et al., 1991).
Efecto del número y oportunidad de las visitas al hogar de orientadoras pares en la lactancia materna exclusiva en México
El estudio controlado de Morrow et al. (1999) en México en el cual se explora el impacto de las visitas al hogar de orientadoras pares sobre lactancia materna exclusiva, encontró que a los tres meses del postparto la lactancia materna exclusiva
era practicada por:
■ el 12% de las madres del grupo de control
■ el 50% de las madres que recibieron tres visitas al hogar de las orientadoras pares, y
■ el 67% de las madres que recibieron seis visitas al hogar de las orientadoras pares.
La diferencia entre los grupos que recibieron seis y tres visitas parece haberse establecido durante las dos primeras semanas (figura 3), lo cual ilustra la importancia del contacto temprano
Impacto en la mortalidad y en la morbilidad.
El impacto de las intervenciones que promueven la lactancia materna exclusiva en la morbilidad por diarrea se demostró a través de estudios aleatorizados controlados que se apoyan en orientadoras pares en Bangladesh, Brasil y México (Haider et al., 1996; Barros et al., 1995; Morrow et al., 1999).
En México, los lactantes cuyas madres recibieron orientación
postparto tuvieron 2,1 menos probabilidades de sufrir de diarrea que el grupo de control (Morrow et al., 1999).
En Brasil, los infantes del grupo de intervención tenían 1,9 veces menos probabilidades de tener diarrea que los del grupo de control, además de que habían aumentado su peso para la edad (Barros et al., 1995).
En Bangladesh, las madres que recibieron orientación después de que sus lactantes fueron admitidos al hospital con diarrea tenían 2,9 veces menos probabilidades de sufrir un episodio diarreico posterior que aquellos cuyas madres no la recibían (Haider et al., 1996).
Otro estudio realizado en Bangladesh para estudiar el impacto de la orientación por parte de pares en la lactancia materna exclusiva encontró una mejora significativa en el peso para la talla (Z-score de +0,1 comparado con -0,9) y peso para la edad (6,58 kilogramos comparado con 6,39 kilogramos) entre el grupo de intervención a los cinco meses de edad, aunque no se registraron mejoras significativas en la talla para la edad del bebé (Ashworth et al., 2001). No se encontraron estudios donde se examinara el impacto de la promoción de la lactancia materna en la mortalidad o en el desarrollo del niño.
Factores moderadores
VIH/SIDA.
Cuando se diseñan programas de orientación sobre lactancia materna se debe tener en cuenta el problema del VIH/SIDA. En una consulta técnica, la OMS (OMS, 2000) revisó la evidencia relacionada con la alimentación de lactantes de madres positivas al VIH.
El riesgo de transmitir el VIH a un infante a través la leche materna se estima en 20%, pero varía con la duración de la lactancia materna y otros factores de riesgo, tales como la salud de la madre, la carga viral, el estado
de sus senos y la integridad de la mucosa oral e intestinal del niño (Savage y Lhotska, 2000; Nicoll et al., 2000). Actualmente se recomienda orientar a las mujeres con base en las opciones disponibles de alimentación del infante. Se recomienda que las madres con VIH suministren alimentación adecuada de reemplazo si es factible, aceptable, asequible, sostenible y segura. Si no se cree que la
alimentación de reemplazo disponible sea apropiada, entonces se recomienda lo siguiente: extraer la leche materna del seno y someterla a un tratamiento con calor; utilizar una nodriza negativa al VIH; utilizar una donante de leche no infectada; o amamantar exclusivamente pero descontinuar a los seis meses (OMS, 2000b).
Existe preocupación acerca de que la mujeres no infectadas con el VIH o cuyo estatus se desconozca (Savage y Lhotska, 2000) suministren alimentación de reemplazo. En el caso de aquellas mujeres cuyo estatus con respecto al VIH se desconoce pero que viven en comunidades de alta prevalencia, la estrategia apropiada puede ser suministrar leche materna exclusivamente durante seis meses, seguida de un destete rápido. En un estudio de cohorte conducido en Sudáfrica (Coutsoudis et al., 1999) se observó que la lactancia materna exclusiva presenta un riesgo significativamente más
bajo de transmisión de VIH-1 a los tres meses (razón de riesgo 0,52) que la alimentación mixta, y un riesgo similar al detectado en ausencia de alimentación con leche materna.
2.4
Viabilidad de los programas en gran escala
Los programas actuales que promueven la lactancia materna exclusiva incluyen la Iniciativa Hospitalaria para Favorecer al Bebé (IHFB), orientación, grupos de apoyo a las madres y campañas a través de los medios de comunicación. Si bien estos programas parecen ser logísticamente viables, todavía no se ha hecho una evaluación completa sobre su funcionamiento. Las estrategias eficaces de intervención hospitalaria y comunitaria parecen tener un elemento clave en común: ofrecen a la madre una ayuda accesible, oportuna y acorde con sus necesidades.
La legislación y las políticas institucionales (Código Internacional de la Comercialización de Sustitutos de la Leche Materna, licencia de maternidad, permisos o pausas laborales para amamantar) promueven la lactancia materna en general, aunque también pueden mejorar los niveles de lactancia materna exclusiva (Ashworth, 1998).
Las evaluaciones de la IHFB demuestran que es importante hacer un énfasis en las políticas institucionales y en el reentrenamiento del personal de la salud (Westphal et al., 1995), y que el impacto de la IHFB será limitado en aquellos lugares donde la mayoría de los nacimientos ocurre en los hogares.
Las intervenciones de carácter comunitario, como por ejemplo los grupos de apoyo a las madres, han demostrado ser sostenibles pero muestran un sesgo hacia aquellas mujeres que ya están motivadas a amamantar, además de que tienen baja cobertura (Green, 1998). Los medios de comunicación masiva pueden ser una vía eficaz para la promoción de salud en lugares donde el cubrimiento es alto y se cuenta con canales y capacidades de producción adecuados. Varios países han realizado este tipo de campañas (Green, 1989). Para ser eficaces, las campañas de los medio de comunicación deben abordar las barreras a la lactancia materna y no solamente proclamar sus ventajas. Asimismo deben insertarse en un marco más amplio que involucre a los responsables por la formulación de políticas, administradores y empleadores.
No existen programas de orientación impartida por pares en gran escala y se desconoce su viabilidad.
2.5
Conclusiones
■ La lactancia materna se asocia con una reducción en la mortalidad y morbilidad infantil, y con un mejor desarrollo del niño. La evidencia incluye un meta-análisis en el que se encontró que las probabilidades de morir por una enfermedad infecciosa en infantes amamantados menores de dos meses eran seis veces menor que para aquellos que no recibían leche materna.
En los países en vías de desarrollo se ha observado que la lactancia materna tiene un efecto protector contra la diarrea.
■ La leche materna proporciona todos los nutrientes necesarios para la mayoría de los lactantes hasta los seis meses. La evidencia sobre la duración óptima de la lactancia materna exclusiva incluye un estudio en el que se demuestra que protege contra las infecciones de las vías gastrointestinales. Asimismo, hay estudios que sugieren que los infantes amamantados en forma exclusiva durante seis meses no muestran déficit de crecimiento.
■ Las intervenciones para promover la lactancia materna exclusiva (LME) se han centrado en promover el cambio en las prácticas hospitalarias (0-43% de diferencia en LME) y educación/ orientación (4-64% de diferencia en LME). En lo que se refiere a los programas de orientación, en un meta-análisis se estableció que las mujeres que recibían ayuda de personas no profesionales tenían menores probabilidades de suspender la lactancia materna exclusiva (RR 0,66) que aquellas que no recibían ninguna ayuda.
No se detectó diferencia significativa entre aquellas que recibían ayuda profesional y las que no la recibían.
■ Los datos sobre el impacto que tienen los grupos de ayuda o los medios de comunicación en la lactancia materna exclusiva son escasos; solo las intervenciones de orientación impartida por pares mostraron impactos en la morbilidad (los niños de los grupos de intervención tenían entre 1,9 y 2,9 veces menos probabilidades de sufrir de diarrea).
■ Cuando se diseñan estrategias de promoción de la lactancia materna en un país, es necesario tener en cuenta la prevalencia del VIH.
■ Las estrategias comunitarias exitosas y otras como la Iniciativa Hospitalaria para Favorecer al Bebé parecen tener un elemento clave en común: proporcionan a la madre apoyo accesible, oportuno y acorde con sus necesidades.
2.6 Preguntas por responder
■ Si las campañas a través de los medios de comunicación o los grupos de apoyo a la madre son eficaces para mejorar los índices de lactancia materna exclusiva.
■ Enfoques comparativos dirigidos a integrar las recomendaciones sobre lactancia materna en áreas de alta transmisión de VIH.
■ El número de contactos con la orientadora y el momento adecuado de los mismos, de modo que se produzcan cambios favorables a la lactancia materna exclusiva.
■ Si la orientación de grupo es tan eficaz como la individual cuando se quieren mejorar los índices de lactancia materna exclusiva.
■ Viabilidad y eficacia de la orientación impartida por pares cuando se implementa en gran escala.