lunes, 5 de abril de 2021

Lactancia y Medio Ambiente

 Lactancia y Medio Ambiente

                La continuidad de la especie humana sobre esta tierra ( nuestro único hogar) está estrechamente ligada a la estabilidad de los ambientes naturales. En este contexto, la lactancia materna debe ser reconocida como ambientalmente importante y beneficiosa.

La lactancia natural impide el deterioro ambiental limitando el crecimiento de la población y evitando el desperdicio de otros recursos. La leche materna es un valioso recurso, natural y renovable. En cambio, la alimentación con leches de fórmula crea daños ecológicos en cada etapa de producción, distribución y consumo fomentando la deforestación, la erosión del suelo, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación, una mayor fecundidad y una morbilidad y mortalidad infantil más elevadas. El apoyo activo a la lactancia debiera ser también una prioridad de quienes están interesados en proteger el medio ambiente.

El vínculo afectivo que se construye alrededor del amamantamiento impacta positivamente en la formación de personalidades más generosas y emocionalmente más estables, cuya proyección a escala mundial puede dar como fruto un planeta menos hostil.

La lactancia representa seguridad alimentaria total para los lactantes; la leche materna es la principal fuente de alimentos para más de 140 millones de niños que nacen cada año en el mundo en desarrollo, donde se consumen anualmente mas de 25 millones de toneladas métricas de leche materna. La lactancia materna ayuda a aumentar el espaciamiento de los nacimientos; apoyarla significa ayudar a resolver los problemas de población y alimentos del mundo.

Amamantar ahorra dinero pues se reducen los gastos en concepto de compras de leche de vaca y fórmula, hay reducciones en enfermedades y costos de tratamiento, disminuyen los gastos de hospitalizaciones asociados con la atención de maternidad y del recién nacido y reducciones en las consecuencias ambientales, etc. Todos estos beneficios superan en mucho los costos de promoción de la lactancia.

 

Impacto Ambiental:

             Lactancia Materna como recurso natural:

Las madres argentinas podrían producir 320 millones de litros de leche por año. El costo de sustituir la leche materna por fórmulas lácteas para 2 años de consumo, por cada niño, es de $ 756.- Si ningún niño fuera amamantado en la Argentina, el gasto sería de alrededor de $ 530 millones/año.

             Aprovechamiento del suelo:

La sobreproducción de leche vacuna trae como consecuencia un mal aprovechamiento de la tierra. 2 acres (algo menos de una hectárea) de tierra mantienen a 2 personas si se cría ganado vacuno; a 24 personas si se cultiva trigo; y a 61 personas si se cultiva soja.

             Malgasto de recursos naturales:

La producción de 1kg de fórmula infantil consume 12,5m2 de bosque; 1 litro de agua hervida consume 200 grs de madera como leña. Es decir que en la Argentina, unas 60.000 hectáreas de bosque y 51.200 Tn de madera se consumirían por año si ningún niño fuese amamantado. Además harían falta 3,8 millones de vacas para sustituir la Lactancia Materna; esa cantidad de animales consume por año 18 millones de Tn de vegetación.

             Acumulación de basura:

Por año se requieren 85 latas de 400 grs de leche por cada niño no amamantado. Si ningún niño fuese amamantado en Argentina, se podría hacer una torre de 14.400 Km. de altura, en latas de 400 grs de leche en polvo; y se acumularían 16.200 Tn de metal en envases, más 270 Tn de papel en etiquetas. Las vacas producirían 250.000 Tn de gas metano, y eliminarían 80.000 Tn de desechos que contaminan ríos y suelos.

             Qué le ocurre al hombre:

Anualmente ocurren en el mundo 6 millones de muertes de niños, evitables por la Lactancia Materna. Hay millones de niños y mujeres enfermos por causas evitables; se produce un mal uso de los recursos naturales que implica, por ejemplo, que para el año 2000 unos 150 millones de personas no podrán conseguir leña. El futuro del planeta depende del criterio de cada uno de nosotros para tomar pequeñas decisiones cada día que sumadas puedan resultar en grandes acciones que ayuden a cambiar la conciencia individual y colectiva.

AMAMANTAR: un modo ecológico de consumo y una muy buena forma de resguardar la vida. ©

 

STAFF
Delfina Albaizeta,
María del Carmen Arroyuelo,
María Inés Copertari,
Marcelo Jaquenod,
Nora Rodríguez,
Fernando Vallone