jueves, 31 de mayo de 2018

Objetivos mundiales de nutrición de la OMS 2025 y las metas mundiales de ENT

Objetivos mundiales de nutrición de la OMS 2025 y las metas mundiales de ENT

OBJETIVOS MUNDIALES


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Los objetivos mundiales de nutrición de la OMS 2025 y las metas mundiales de ENT relacionadas con la dieta para 2025, aprobadas por la Asamblea Mundial de la Salud en 2012 y 2013, respectivamente, proporcionan objetivos concretos contra los cuales se puede medir el progreso hacia la eliminación de la malnutrición en todas sus formas. Los esfuerzos para alcanzar los objetivos globales también contribuyen a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los vínculos entre las intervenciones y los objetivos se basan en revisiones sistemáticas de la literatura.

Objetivos globales de nutrición

Meta 1: reducción del 40% en el número de niños menores de 5 años con retraso en el crecimiento


Meta 2: 50% de reducción de la anemia en mujeres en edad reproductiva



Meta 3: reducción del 30% en el bajo peso al nacer



Meta 4: Ningún incremento en el sobrepeso infantil



Meta 5: Aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses hasta al menos 50%



Meta 6: Reducir y mantener el desgaste de la infancia a menos del 5%


Educación para prolongar la duración de lactancia materna  

La lactancia materna es muy beneficiosa tanto para la madre como para el lactante. La leche materna contiene todos los nutrientes que necesita el lactante durante los primeros 6 meses de vida.
La lactancia materna protege de la diarrea y de enfermedades frecuentes de la infancia, como la neumonía, y puede tener beneficios sanitarios a más largo plazo para la madre y el niño. Los datos existentes indican que la lactancia materna puede reducir el riesgo de que el niño padezca en fases posteriores de la vida determinadas enfermedades no transmisibles, tales la obesidad, la hipertensión o la diabetes de tipo II.
La OMS recomienda que los lactantes se alimenten exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida para conseguir un crecimiento, desarrollo y salud óptimos. Posteriormente pueden recibir alimentos complementarios adecuados y seguros, pero siguiendo con la lactancia materna hasta los 2 años, o más.
Hay datos que indican que las intervenciones educativas durante el embarazo (por ejemplo, el asesoramiento por otras madres, las consultas sobre la lactancia o la educación formal sobre la lactancia materna) pueden aumentar la duración de esta, aunque son necesarias más investigaciones antes de que se puedan hacer recomendaciones concretas.

Inicio temprano de la lactancia materna

El suministro de leche materna al niño durante la primera hora de vida se conoce como "inicio temprano de la lactancia materna"; así se asegura que recibe el calostro ("primera leche"), rico en factores de protección.
Los estudios actuales indican que el contacto directo de la piel de la madre con la del niño poco después del nacimiento ayuda a iniciar la lactancia materna temprana y aumenta la probabilidad de mantener la lactancia exclusivamente materna entre el primer y cuarto mes de vida, así como la duración total de la lactancia materna. Los recién nacidos a quienes se pone en contacto directo con la piel de su madre también parecen interactuar más con ellas y llorar menos.
Recomendaciones de la OMS
La OMS recomienda que las madres inicien la lactancia durante la primera hora de vida.

El niño debe colocarse en contacto con la piel de su madre inmediatamente después del parto, durante al menos una hora, y debe alentarse a las madres, ofreciéndoles ayuda si es necesario, a reconocer los signos que indican que está preparado para comenzar a mamar.

Continuación de la lactancia materna

La lactancia materna tiene muchos beneficios para la salud de la madre y el niño. La leche materna contiene todos los nutrientes que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida. La lactancia materna protege contra la diarrea y las enfermedades comunes de la infancia, como la neumonía, y también puede tener beneficios a largo plazo para la salud de la madre y el niño, como la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia. La lactancia materna también se ha asociado con un mayor cociente intelectual (CI).

La lactancia materna continúa contribuyendo significativamente a la nutrición del lactante bastante más allá del primer año de vida como fuente importante de energía y de nutrientes fundamentales para el crecimiento del niño. Los estudios realizados en países en desarrollo muestran que la continuidad y frecuencia de la lactancia materna se asocian con un mayor crecimiento lineal y que además protegen la salud del niño al retrasar la fertilidad puerperal y reducir el riesgo de morbilidad y mortalidad del niño. La continuación de la lactancia materna también puede evitar la deshidratación de los lactantes convalecientes de infecciones.
La lactancia materna tiene muchos beneficios para la salud de la madre y el niño. La leche materna contiene todos los nutrientes que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida. La lactancia materna protege contra la diarrea y las enfermedades comunes de la infancia, como la neumonía, y también puede tener beneficios a largo plazo para la salud de la madre y el niño, como la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia.
La lactancia exclusivamente materna consiste en dar al lactante únicamente leche materna: no se le dan otros líquidos ni sólidos —ni siquiera agua— exceptuando la administración de soluciones de rehidratación oral o de vitaminas, minerales o medicamentos en forma de gotas o jarabes.

La lactancia natural aporta muchos beneficios a la salud de la madre y el lactante. La leche materna contiene todos los nutrientes que un lactante necesita durante los seis primeros meses de vida. La lactancia natural protege contra la diarrea y las enfermedades comunes de la infancia, como la neumonía, y también puede tener beneficios a largo plazo para la salud de la madre y el niño, como reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia.
La iniciativa «hospitales amigos del niño» es un esfuerzo mundial encaminado a la aplicación de prácticas que protejan, promuevan y apoyen la lactancia materna. Tiene por objeto garantizar que todas las maternidades se conviertan en centros de apoyo a la lactancia materna.

Desde su puesta en marcha por la OMS y el UNICEF en 1991, más de 150 países han aplicado la iniciativa «hospitales amigos del niño». La iniciativa ha tenido unos efectos medibles y comprobados, aumentando tanto el inicio temprano de la lactancia materna como la probabilidad de que los bebés sean alimentados exclusivamente con leche materna desde el nacimiento hasta los seis meses de edad.

Recomendaciones de la OMS
Uno de los nueve objetivos operativos de la “Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño” es asegurar que en todo servicio de maternidad se apliquen los “Diez pasos hacia una feliz lactancia natural” que se describen en el documento de orientación titulado «Iniciativa Hospital Amigo del Niño. Revisada, actualizada y ampliada para atención integral», citado más adelante en el apartado “Documentos de la OMS”.

La alimentación complementaria es el proceso que comienza cuando la leche materna por sí sola ya no es suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales del lactante, y por tanto se necesitan otros alimentos y líquidos, además de la leche materna. La transición de la lactancia exclusivamente materna a los alimentos familiares, lo que se denomina alimentación complementaria, normalmente abarca el período que va de los 6 a los 24 meses de edad. Este es un periodo crítico de crecimiento en el que las carencias de nutrientes y las enfermedades contribuyen a aumentar las tasas de desnutrición en los menores de cinco años a nivel mundial.
Se han concebido diversas estrategias que han dado buenos resultados para mejorar las prácticas de alimentación complementaria en los países de ingresos bajos y medianos, donde las dificultades prácticas pueden limitar la observancia de las directrices sobre alimentación complementaria.

El estado nutricional de la mujer antes y durante el embarazo tiene un papel fundamental en el crecimiento y el desarrollo fetal. Las embarazadas desnutridas pueden correr más riesgo de sufrir desenlaces adversos del embarazo, como la insuficiencia ponderal del recién nacido.
Se ha comprobado que la administración de suplementos proteínico-energéticos equilibrados (es decir, suplementos en que las proteínas aportan menos del 25% del contenido total de energía) a las embarazadas desnutridas promueve el aumento de peso gestacional y mejora los resultados del embarazo.
Los estudios actuales indican que la administración de suplementos proteínico-energéticos equilibrados mejora el crecimiento del feto y puede reducir el riesgo de muerte prenatal, insuficiencia ponderal del recién nacido y niños pequeños para la edad gestacional, especialmente entre las embarazadas desnutridas. La administración de suplementos con alto contenido de proteínas durante el embarazo no parece ser beneficiosa y puede ser perjudicial para el feto. Los estudios también indican que el asesoramiento nutricional prenatal con el objetivo de aumentar la ingesta materna de energía y proteínas puede ser eficaz de cara a aumentar la ingesta materna de proteínas y reducir el riesgo de parto prematuro.

Asesoramiento nutricional durante el embarazo 

La educación y asesoramiento nutricional es una estrategia que se utiliza con mucha frecuencia para mejorar el estado nutricional de las mujeres durante el embarazo. La estrategia se centra principalmente en los siguientes elementos:
·         mejorar la calidad de la dieta materna mediante el aumento de la diversidad y la cantidad de alimentos que se consumen;
·         promover un aumento de peso adecuado mediante una ingesta suficiente y equilibrada de proteínas y de energía;
·         promover el consumo sistemático y regular de suplementos de micronutrientes, complementos alimentarios o alimentos enriquecidos.
Los datos disponibles indican que la educación y el asesoramiento nutricional pueden mejorar el aumento de peso durante la gestación, reducir el riesgo de anemia al final del embarazo, aumentar el peso al nacer y reducir el riesgo de parto prematuro. Esta intervención puede ser más eficaz cuando a las mujeres también se les presta apoyo nutricional, por ejemplo en forma de complementos alimentarios o suplementos de micronutrientes
Recomendaciones de la OMS
Se recomienda brindar asesoramiento a las embarazadas sobre la importancia de una alimentación saludable y la actividad física durante el embarazo, con el fin de que se mantengan sanas y no aumenten excesivamente de peso durante el embarazo.*
En poblaciones desnutridas se recomienda proporcionar a las embarazadas información nutricional sobre la importancia de aumentar la ingesta calórica y de proteínas para reducir el riesgo de dar a luz a niños con insuficiencia ponderal.
* Una dieta sana durante el embarazo es aquella que contiene una cantidad adecuada de energía, proteínas, vitaminas y minerales obtenidos mediante el consumo de diversos alimentos, entre ellos verduras, hortalizas, carne, pescado, legumbres, frutos secos, cereales integrales y fruta. Para más información, véanse las directrices y otros documentos de orientación que figuran más adelante en el apartado «Documentos de la OMS».

Lactancia materna exclusiva para reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad infantil 

Los niños obesos o con sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer problemas de salud graves, como diabetes de tipo 2, hipertensión arterial, asma y otros problemas respiratorios, trastornos del sueño y hepatopatías. Asimismo, pueden sufrir efectos psicológicos, como baja autoestima, depresión y aislamiento social. La obesidad infantil también aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades no transmisibles, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.
Además de aportar todos los nutrientes que un lactante necesita en los primeros seis meses de vida y proteger contra las enfermedades comunes de la infancia (a saber, diarrea y neumonía), cada vez hay más datos que indican que la lactancia materna puede tener beneficios a más largo plazo, como reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia.
Recomendaciones de la OMS
Los lactantes deben recibir lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos.
A partir de entonces, a fin de satisfacer la evolución de sus necesidades nutricionales, deben recibir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados e inocuos, al tiempo que siguen tomando el pecho hasta los dos años o más.
El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna es un conjunto de recomendaciones dirigidas a regular la comercialización de los sucedáneos de la leche materna, biberones y tetinas. El objetivo del Código es “proporcionar a los lactantes una nutrición segura y suficiente, protegiendo y promoviendo la lactancia natural y asegurando el uso correcto de sucedáneos cuando sean necesarios sobre la base de información adecuada y mediante métodos apropiados de comercialización y distribución”.
El Código se elaboró al tomarse conciencia de que las prácticas inadecuadas de alimentación infantil estaban afectando negativamente el crecimiento, la salud y el desarrollo de los niños, y de que eran una de las principales causas de la mortalidad en lactantes y niños pequeños. El Código se complementa con una serie de resoluciones posteriores que aclaran y definen sus disposiciones.
El Código aboga por el amamantamiento de los lactantes. En caso de no ser amamantados, el Código también aboga por que los lactantes sean alimentados de forma segura con la mejor alternativa nutricional disponible. Los sucedáneos de la leche materna deben estar disponibles cuando se necesiten, pero no deben promoverse.
La aplicación del Código es responsabilidad de los gobiernos, que pueden adoptar legislaciones, reglamentos o medidas tales como políticas nacionales. La cooperación de los fabricantes y distribuidores de alimentos, los profesionales de la salud, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de consumidores es fundamental para la aplicación del Código y la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna.
Recomendaciones de la OMS
Uno de los nueve objetivos operativos de la “Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño” es llevar a efecto el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y las sucesivas resoluciones de la Asamblea Mundial de la Salud relacionadas con el tema.

Apoyo para que las madres inicien y establezcan la lactancia materna después del parto 

  • Lactancia materna: apoyo para que las madres inicien y establezcan la lactancia después del parto
  • La lactancia materna tiene muchos beneficios de salud tanto para la madre como para el bebé. La leche materna contiene todos los nutrientes que un bebé necesita en los primeros seis meses de vida. La lactancia materna protege contra la diarrea y las enfermedades comunes de la infancia, como la neumonía, y también puede tener beneficios para la salud a más largo plazo, como la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia.
    El inicio temprano de la lactancia materna se refiere a la iniciación de la lactancia materna dentro de la hora posterior al nacimiento y asegura que el bebé reciba el calostro, o "primera leche", que es rico en factores protectores.
    La evidencia actual indica que el contacto piel a piel entre la madre y el bebé inmediatamente después del nacimiento ayuda a iniciar la lactancia temprana y aumenta la probabilidad de amamantar exclusivamente en los primeros meses de vida, así como la duración total de la lactancia. Los bebés colocados en contacto temprano piel con piel con su madre también parecen interactuar más con sus madres y llorar menos. Además, la evidencia indica que el inicio de la lactancia materna dentro de 1 hora del nacimiento reduce el riesgo de mortalidad neonatal y mejora la supervivencia del lactante, en comparación con el inicio de la lactancia materna en momentos más de 1 hora después del nacimiento.
    La lactancia materna tiene muchos beneficios de salud tanto para la madre como para el bebé. La leche materna contiene todos los nutrientes que un bebé necesita en los primeros seis meses de vida. La lactancia materna protege contra la diarrea y las enfermedades comunes de la infancia, como la neumonía, y también puede tener beneficios para la salud a más largo plazo, como la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia.
    El inicio temprano de la lactancia materna se refiere a la iniciación de la lactancia materna dentro de la hora posterior al nacimiento y asegura que el bebé reciba el calostro, o "primera leche", que es rico en factores protectores.
    La evidencia actual indica que el contacto piel a piel entre la madre y el bebé inmediatamente después del nacimiento ayuda a iniciar la lactancia temprana y aumenta la probabilidad de amamantar exclusivamente en los primeros meses de vida, así como la duración total de la lactancia. Los bebés colocados en contacto temprano piel con piel con su madre también parecen interactuar más con sus madres y llorar menos. Además, la evidencia indica que el inicio de la lactancia materna dentro de 1 hora del nacimiento reduce el riesgo de mortalidad neonatal y mejora la supervivencia del lactante, en comparación con el inicio de la lactancia materna en momentos más de 1 hora después del nacimiento.
Se debe apoyar a las madres para que reconozcan las señales de alimentación, cercanía y comodidad de sus bebés, y se les permita responder de acuerdo con estas señales con una variedad de opciones, durante su estadía en las instalaciones que brindan servicios de maternidad y recién nacidos.
Se debe disuadir a las madres de dar a sus bebés cualquier alimento o líquido que no sea la leche materna a menos que esté médicamente indicado.
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Esta es una de varias recomendaciones de la OMS para proteger, promover y apoyar la lactancia materna en las instalaciones que brindan servicios de maternidad y recién nacidos. Se puede encontrar información adicional para el conjunto completo de recomendaciones en "Conjunto completo de recomendaciones" y en la guía, en "Documentos de la OMS" a continuación.
  • Conjunto completo de recomendaciones
  • Bajo peso al nacer: lactancia de bebés con bajo peso al nacer 

  • Alimentación de lactantes con bajo peso al nacer  

  • Cada año nacen más de 20 millones de niños con un peso inferior a 2500 g, el 96% de ellos en países en desarrollo. Estos lactantes con bajo peso al nacer corren un mayor riesgo de morbimortalidad neonatal.

  • El bajo peso al nacer se debe en la mayoría de los casos al parto prematuro, a un tamaño pequeño para la edad gestacional, o a ambos. 
  • Las intervenciones dirigidas a mejorar la alimentación de los lactantes con bajo peso al nacer tienden a mejorar su salud y bienestar inmediatos y a largo plazo, y repercuten considerablemente sobre los niveles de mortalidad neonatal e infantil en la población.
  • La lactancia materna tiene muchos beneficios para la salud de la madre y el niño. La leche materna contiene todos los nutrientes que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida. La lactancia materna protege contra la diarrea y las enfermedades comunes de la infancia, como la neumonía, y también puede tener beneficios a largo plazo para la salud de la madre y el niño, como la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia.
  • Los datos indican que si la lactancia materna comienza el primer día de vida produce una reducción significativamente mayor del riesgo de mortalidad neonatal que si comenzara más de 24 horas después del nacimiento.

  • Recomendaciones de la OMS

  • Los lactantes con bajo peso al nacer que sean capaces de mamar han de ser amamantados lo antes posible después del nacimiento, siempre que su estado clínico sea estable, y hay que continuar alimentándolos exclusivamente de esa forma hasta los seis meses de edad.

  • Esta recomendación no se aplica a los lactantes con bajo peso al nacer enfermos o con un peso al nacer inferior a 1,0 kg.
  • Esta recomendación es una de las diversas recomendaciones de la OMS sobre este tema. La serie completa de recomendaciones se puede consultar en las directrices y los documentos de orientación que figuran más adelante en la sección “Documentos de la OMS”.

  • Bajo peso al nacer: el cuidado de la madre canguro para reducir la morbilidad y la mortalidad en recién nacidos de bajo peso al nacer

  • El método de la madre canguro para reducir la morbilidad y la mortalidad y mejorar el crecimiento de los niños con peso bajo al nacer 

  • Cada año nacen más de 20 millones de niños que pesan menos de 2500 g, más del 96% en países en desarrollo. El peso bajo al nacer aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad neonatal.
  • La asistencia médica ordinaria de estas criaturas es cara y exige contar con personal muy cualificado y con una estructura logística permanente. Los datos científicos señalan que el método de la madre canguro representa una alternativa segura y eficaz a dicha asistencia, sobre todo en entornos con pocos recursos, y que puede reducir la morbilidad y la mortalidad de estos niños, además de reforzar el crecimiento y mejorar la lactancia. 
  • El método consiste en:
  • contacto temprano, continuo y prolongado entre la piel de la madre y la del bebé;
  • lactancia materna frecuente y exclusiva;
  • alta hospitalaria en un plazo breve.

  • Recomendaciones de la OMS

  • Recomendaciones de la OMS - en inglés

  • Para más información, véanse las directrices y otros documentos de orientación que figuran más adelante en el apartado «Documentos de la OMS».