Lactancia 2014
El momento más crucial para satisfacer las necesidades nutricionales de un niño es durante los 1.000 días desde el embarazo de la madre hasta el segundo cumpleaños del niño. Por ello, la lactancia materna temprana y exclusiva durante los primeros 6 meses; la alimentación complementaria a tiempo, segura, y de buena calidad de los 6 a los 24 meses; y una ingesta adecuada de micronutrientes constituyen intervenciones esenciales para mejorar el estado nutricional de los niños y niñas.15En el año 2011, la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación elaboro un reporte sobre la situación de la lactancia materna en Argentina a partir de los datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Lactancia Materna (ENLM). 16 El MSN, realiza esta encuesta desde hace mas de 10 años, con la finalidad registrar la tendencia de la alimentación infantil con énfasis especial en los primeros 6 meses de vida y permitiendo detectar los patrones de lactancia materna exclusiva (LME). En la encuesta del año 2011, se recibieron 36.468 encuestas, de las cuales 28.680 correspondieron a niños menores de 6 meses y 7.788 a niños de 12 a 15 meses de edad. Los datos de 12 provincias fueron tomados en el año 2011, mientras que en otras 7, los datos provinieron de años anteriores (2009-2011).
Adicionalmente, en los años 2011 y 2012, el Ministerio de Desarrollo Social y UNICEF realizaron la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS), que tuvo alcance nacional y alcanzo a 23.791 hogares distribuidos en todo el país e incluyo un modulo sobre lactancia y nutrición. A partir de los datos de esta encuesta, fue posible complementar las estadísticas sobre la situación de la lactancia a nivel país aportadas por la encuesta realizada por el MSN y, a su vez, caracterizar la situación a nivel jurisdiccional.17
Sobre el inicio de la lactancia
Según los datos provistos por la MICS: Sobre un total de 1.297.737 niños y niñas nacidos en los dos años que precedieron a la realización de la encuesta, el 95% fue alimentado a pecho en al menos una ocasión y el 87% fue amamantado durante el primer día de vida.
La frecuencia de amamantamiento en el primer día de vida fue mayor al 80%, independientemente del nivel de escolaridad, riqueza o vulnerabilidad social. Los grupos extremos, es decir, los que se encontraban en peor situación social (madres analfabetas o con primaria incompleta, menor riqueza o mayor vulnerabilidad) así como aquellos en mejor posición (madres universitarias, mayor riqueza o menor vulnerabilidad) presentaron las tasas de amamantamiento en el primer día más altas.
Si bien la iniciación de la lactancia materna debe ser alentada lo antes posible después del nacimiento, preferentemente dentro de la primera hora, solo el 53% de los niños y niñas incluidos en la encuesta fue amamantado en la primer hora de producido el nacimiento.
Las madres con estudios secundarios o universitarios incompletos mostraron las menores tasas de amamantamiento en la primera hora de vida.
Sobre la lactancia materna exclusiva (LME)
Según los datos provistos por la ENLM:
A diferencia de la MICS, la periodicidad de la ENLM realizada por el MSN permite caracterizar la evolución de la LME en el país en los últimos años (Figura 14).
Figura 14. Evolución de los porcentajes de LME al 4to y 6to mes de vida. Argentina, 1998‐2011
Fuente: tomado de la ENLM (2011)15
Hasta el año 2007, la prevalencia de la LME habría presentado una tendencia ascendente. En los últimos años se observa un amesetamiento de la curva.
Según los datos provistos por la MICS:
Solo el 32% de los niños y niñas entre 0 y 5 meses de edad eran alimentados exclusivamente con pecho (valores coincidentes con los reportados por la ENLM que reporta un 30% en 2011). Este porcentaje se incrementaba a 44% cuando el pecho de la madre era el alimento predominante, aunque no exclusivo.
El porcentaje de LME fue mayor en madres con el menor nivel de escolaridad: el 50% de las madres que no recibieron educación practicaban la LME. Aquellas con educación superior, presentaron una frecuencia de LME del 40%. Los porcentajes más bajos se observaron en madres con estudios secundarios (31%) y primarios (28%).
Cuando se considera el nivel de riqueza, las madres que se encuentran en la posición más favorable presentaron los mayores niveles de LME.
La duración promedio de la LME en niños y niñas de 0 a 35 meses, fue solo de 1,9 meses. La menor duración de la LME se observo en grupos con niveles intermedios de riqueza (segundo, tercero y cuarto quintil), con una duración, incluso menor al mes.
Sobre la continuidad de la lactancia
Según datos de la ENLM, el 61% de los niños y niñas de 12 a 15 meses recibían lactancia continua.
Según datos de la MICS:
El porcentaje de niños entre 12 y 15 meses que eran alimentados a pecho fue menor al reportado por la ENLM y oscilaría en 46%.
Las madres con mayores índices de vulnerabilidad social presentaron la frecuencia de amamantamiento al año más elevada (63%): este porcentaje fue casi 2 veces el porcentaje observado en los grupos de mayor riqueza (34%).
La prevalencia de lactancia continua a los 2 años de edad fue de 29%. Los grupos con posición intermedia (nivel medio y cuarto nivel) según nivel de riqueza presentaron las menores tasas de amamantamiento a los 2 años: 23% y 19,8%, respectivamente.
Sobre la modalidad de la lactancia
Según datos de la MICS:
Entre 6 y 23 meses de edad los niños deben recibir, el pecho y otros alimentos sólidos, semisólidos o suaves: al consultar sobre esta práctica, solo el 43% de los niños y niñas de esta edad eran alimentados apropiadamente.
Este porcentaje fue mayor en mujeres con menores niveles de educación (74%) o pertenecientes a los quintiles de riqueza más bajo (52%).
En síntesis, si bien se habría observado una mejora de los indicadores de LM hasta el año 2007, aun es posible y necesario fortalecer esta práctica, que constituye una de las bases del crecimiento y desarrollo infantil. Los datos más relevantes son:
Si bien el porcentaje de niños que recibieron pecho alguna vez o en el primer día de vida es elevado, la frecuencia de aquellos que lo hicieron en la primer hora, tal cual se recomienda actualmente dado los beneficios demostrados en la salud del niño y la niña y el vinculo con la madre, es relativamente bajo.
La prevalencia de LME en niños y niñas de 0 a 5 meses de edad se habría incrementado entre los años 1998 y 2007, cuando dicho incremento se hace menos evidente y la curva parece amesetarse. Según los datos del 2011, solo 3 de cada 10 niños y niñas de esa edad son alimentados exclusivamente a pecho.
La LME entre los 0 y 5 meses aumenta en madres con menor nivel socioeconómico (posiblemente porque el pecho constituye la opción más accesible para alimentar a su hijo) y en aquellas socialmente más favorecidas (mejor educación y nivel socio-económico).
La duración promedio de la LME en niños y niñas de 0 a 35 meses es también reducida: menos de 2 meses, cuando lo recomendado son 6 meses. En grupos con niveles intermedios de riqueza la duración promedio fue menor a un mes.
La prevalencia de niños que al año o a los dos años son amamantados con el pecho de su madre es muy baja. Las menores tasas se observarían en grupos con niveles de riqueza intermedio, los que posiblemente corresponden a mujeres que trabajan fuera de su casa.
REFERENCIAS
Lactancia15 UNICEF. Datos y cifras clave sobre nutrición de “Improving Child Nutrition: The achievable imperative for global progress” (2013). Disponible en:
16 Ministerio de Salud de la Nación, Dirección Nacional de Maternidad e Infancia. Situación de la lactancia materna en Argentina. Año 2011.
17 Encuesta sobre condiciones de vida de la niñez y adolescencia. Principales Resultados. Ministerio de Desarrollo Social. Presidencia de la Nación. UNICEF. 2011/2012.
Extraido de Salud Materno Infantil UNICEF 2014 ARCHIVO COMPLETO Bajar